La preocupación de los canarios por el cambio climático supera a la media nacional, según un estudio de la Fundación AXA

El grado de preocupación medio por el cambio climático se sitúa en Canarias en 7,8 (en una escala del 0 al 10), ligeramente superior a la media nacional (7,6), destacando que el 78,8% de los encuestados del archipiélago lo considera una amenaza para su salud, mientras que el 76,2% cree que esta problemática puede tener graves consecuencias en su alimentación, según el primer estudio de la Fundación AXA de percepción ciudadana sobre el cambio climático en Canarias, elaborado en colaboración con Sigma Dos.

En concreto, el impacto del cambio climático en el agravamiento de las enfermedades respiratorias o el incremento de los problemas de salud derivados de las olas de calor son los aspectos que más preocupan a la población canaria. A ello le sigue el temor por sufrir lesiones o incluso fallecer a causa de situaciones climatológicas extremas.

A pesar de ello, el 32,7% de los canarios no tiene un seguro para proteger su hogar, “principalmente por falta de recursos”.

En relación al estudio, el director general de Fundación AXA, Josep Alfonso, apuntó que desde la organización trabajan “de manera trasversal para reducir el impacto que tiene el cambio climático en la sociedad”, permitiendo situar un “punto de partida sobre la percepción, el comportamiento, los propósitos y los compromisos que tiene la población en relación con el medioambiente”.

Añade que a partir de estos conocimientos, todas las acciones estarán orientadas a “concienciar y sensibilizar” a la sociedad en materia de cultura climática, “liderando la responsabilidad colectiva” en la lucha contra esta problemática y acompañando a los ciudadanos, de manera individual, para que sean impulsores y agentes activos en el cuidado del planeta.

Y es que para el 24% de los canarios el principal problema al que se enfrenta la humanidad es el cambio climático ante el incremento de la temperatura superficial del mar causado por la calima sahariana, lo que “ha propiciado condiciones de sequía en España que no se registraban desde el año 2020”.

De este modo, ante la escasez de un recurso natural como el agua, nueve de cada diez encuestados cree “necesario aplicar medidas para un mayor aprovechamiento”, que pueden ir desde la captación de agua procedente de la lluvia hasta el tratamiento de aguas residuales.

Agravamiento de las crisis climática

En Canarias, el 85% de los ciudadanos considera que se está produciendo una crisis climática y ocho de cada diez (84,1%) cree que se ha agravado en los últimos años, una preocupación más presente entre los encuestados mayores de 65 años.

Sin embargo, solo el 56% de las personas considera tener un nivel de conocimiento medio sobre esta problemática y únicamente el 25% lo calificaría como alto, observándose una tendencia mayor a informarse sobre este tema entre las generaciones más jóvenes.

Los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, incendios y olas de calor son las principales consecuencias, seguidos del derretimiento de los polos, el peligro para la biodiversidad o la escasez de recursos básicos, tales como el agua o los alimentos procedentes del campo.

En relación a esta problemática, el 79,5% de la población canaria culpa a la acción humana incidiendo en que la actividad industrial como la quema de combustibles fósiles y la generación de residuos están entre las principales causas, seguidos de la deforestación y la contaminación derivada del transporte.

Los canarios consideran “urgente” poner en marcha medidas para atajar las causas

Ante este problema ambiental, el 87,5% de los canarios considera “urgente” poner en marcha medidas para atajar las causas y paliar las consecuencias del cambio climático. En este sentido, además de un mayor aprovechamiento del agua, los canarios abogan por promover la reforestación y el uso de biofertilizantes, así como apostar por la investigación y nuevas tecnologías, incrementar las zonas verdes e impulsar la economía circular y el consumo responsable.

Aquí es la colaboración público-privada la que entienden es “clave” para promover un cambio en los hábitos de la sociedad y consideran que deben abanderar la lucha contra el cambio climático los organismos internacionales (81,8%), la Unión Europea (80,4%) y el Gobierno de España (78,6%) con programas e iniciativas para abordarlo de manera transversal.

Sin embargo, los canarios perciben una “escasa implicación” del sector privado (72,1%) y un porcentaje todavía menor (71,9%) en el caso de la responsabilidad de cada individuo. En este sentido, en línea con la media nacional, los canarios califican con poco más de un aprobado (6,3) las acciones individuales que se promueven para combatir el cambio climático.

Y entre las iniciativas más comunes se encuentran la de reducir el desperdicio alimentario, reutilizar o reciclar productos, apostar por el transporte público o medios de transporte menos contaminantes o reducir el consumo de energía.

Sin embargo, los canarios califican con un 6,5 sobre 10 la importancia de los criterios ambientales a la hora de tomar decisiones de consumo, admtiendo el 76,3% que el coste económico de este tipo de productos “influye directamente en su voluntad de tomar conductas más sostenibles y respetuosas” con el planeta.

Por último, el 60,8% de los canarios cree necesario reducir el nivel de confort de las personas en beneficio del medioambiente, un comportamiento más común entre los mayores de 65 años (70,7%) que entre los menores de 30 años (41,2%). Sin embargo, a la hora de actuar no se observa una “gran disposición” a cambiar de hábitos para reducir la huella ambiental aunque el reciclaje o el consumo responsable de energía y moda son las prácticas más extendidas, los canarios son más reacios a tomar medidas en cuanto a movilidad o turismo.