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Mérida pintará sus sueños con 500 latidos de cerámica

Corazones de cerámica artesanos creados por Terrracota, Mérida

Paola Cidoncha García

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Mérida se prepara para dar vida a un emocionante proyecto: el Muro de los Deseos, en el que los emeritenses tendrán la oportunidad única de plasmar sus sueños y aspiraciones para el futuro de la ciudad.

500 corazones de cerámica serán meticulosamente pintados para dar vida a un mural que encapsulará la esencia vibrante y diversa de la ciudad. Cada corazón, una cápsula de esperanza y deseo, una expresión de los sueños compartidos y las aspiraciones individuales de aquellos que llaman a Mérida su hogar.

Este mural no solo será una obra de arte, sino también un testimonio de la unidad y la creatividad, que pretende recordar “la importancia de construir juntos la ciudad que queremos”.

Esta obra, compuesta por 500 corazones de cerámica, será expuesta en el Museo Abierto de Mérida. Cualquier persona puede participar y mandar su “sueño” a través de las redes sociales y la página web del ayuntamiento durante los próximos días. Eso sí deberán ser 4 palabras que resuman esos deseos que se quieren exponer. Si se reciben más de medio millar de mensajes, se hará un recuento para escoger los 500 que van a ser expuestos.

La instalación, según Juan Manuel Pérez Vinagre de Terracota Mérida, estará compuesta por 500 corazones, distribuidos en los dos muros menores del patio interior en base a una retícula regular de 30x30 cm.  Cada pieza cerámica contendrá uno de los 500 deseos que ciudadanos, colectivos, asociaciones, instituciones y personajes relevantes de la ciudad.

“Es un proyecto ilusionante que permite la participación de vecinas y vecinos, artistas, abierto quien quiera participar; cada persona depositará un deseo que se colgará en cada corazón del muro” explica Juan Manuel Pérez que añade que “es una forma de dejar huella en la ciudad y servirá para potenciar la imagen de Mérida como signo distintivo”.

Uno de los objetivos principales es convertir el momento de la instalación en un hito de participación ciudadana y convivencia, así como demostrar un compromiso sólido con el futuro de la ciudad. Además, la recogida completa del proceso de la obra, desde la producción de las piezas hasta la instalación, en un vídeo corto promocional permitirá completar el proyecto. Este video se convertirá en la mejor tarjeta de presentación de la instalación y en un material promocional turístico ideal para la ciudad. 

Si todo va como se indica, la finalización y exposición estará lista para este verano.

El corazón como contenedor de deseos

La elección del corazón como símbolo “resalta intencionadamente ese compromiso con la ciudad, y propone materializar tales sentimientos en un elemento tangible que acompañe en la vuelta a todos aquellos que eligen Mérida como destino”.

Esta es una pieza producida de manera artesana por la empresa emeritense Terracota Merida. Una firma con más de 30 años dedicados a aunar tradición y vanguardia alrededor de la cerámica, que es además taller especial de empleo. El corazón es un contenedor de deseos fabricado en gres de alta temperatura y acabado con esmalte. Con unas dimensiones de 140 x 130 x 75 mm aproximadamente, su disposición en el mural supone unas 9 piezas por metro cuadrado.

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